Vídeo Reflexivo: “¡Cálmate!”.
Grabado el martes 30 de diciembre de 2008.
Trasladado a la red el viernes 30 de enero de 2009.
Comentario de Mervy Enrique González Fuenmayor
Ciudad y Municipio Maracaibo del Estado Zulia, República de Venezuela, América del Sur.
EN ESTE VÍDEO REFLEXIVO, el vídeo espectador encontrará explanada una situación que es común a todos los miembros de la sociedad, y que se vincula con la mayor o menor serenidad con las cuales se perciben, se interpretan y se solucionan las diferentes realidades a las que aquellos se enfrentan. Resulta obvio que la calma, la serenidad y la ecuanimidad deben presidir aquellos actos volitivos. Siempre es más conveniente actuar con calma que con irascibilidad, los resultados de una u otra actitud serán beneficiosos o perjudiciales para el Ser Humano.
Hemos decidido auxiliarnos utilizando a manera introductoria algunas notas que fungieron idénticamente para otro vídeo reflexivo de mi autoría, cuya información aparece al pie de la cita, cuya transcripción iniciamos de seguidas:
“No es fácil enfrentar y afrontar los problemas de la cotidianeidad, de la rutina, de la vida misma, si quisiésemos hacerlo cuando estamos airados, enojados, enfadados o invadidos por la ira. Nuestras decisiones, resoluciones y modos de resolver nuestros problemas deben estar precedidos por un ambiente de serenidad, paz y sosiego. Algunos especialistas en el área de la conducta humana, de su psiquis y de sus actitudes, nos informan que las personas que están enojadas, viviendo un estado de agresividad, de suma tristeza, de melancolía, de nostalgia , de desequilibrio emocional, cuando les toque vivir, enfrentar y resolver algunos de los numerosos problemas que la vida les ofrece, generalmente asumen decisiones equivocadas, errátiles, desacertadas, las cuales generarán consecuencias y en algunos casos serán irreversibles tanto para quien la tomó, como para su entorno y para aquellas personas que de alguna manera fueron las destinatarias de esas decisiones o de sus efectos. Estos especialistas también aseveran que un individuo sereno, calmado, pacífico, equilibrado, etc., es capaz de tomar decisiones en líneas generales más acertadas, más correctas, más idóneas y más efectivas y eficientes que aquellos que se dejan dominar por sus emociones, sentimientos, afectos y desafectos. El vídeo que se presenta a su consideración está orientado en el sentido indicado y espero para servir de mucha utilidad a quienes piensan generalmente que cualquier problema que se les presente es peliagudo, complejo y más difícil de resolver que aquellos que se les presentan a otras personas. Obviamente están equivocados al pensar que solamente a ellos la tragedia, la tribulación y los inconvenientes tocan sus puertas. Olvidan que cada ser humano, como lo afirma la mayor parte de los psicólogos, es un costal de problemas. Lo que sucede es que la mayoría de la personas no andan deambulando por las calles, utilizando un megáfono y gritando todo pulmón los problemas que les conciernen a ellos solamente y buscando lastimeramente el auxilio, la ayuda y el socorro de los demás. Déjame decirte que a cada uno de nosotros le ha tocado una cruz y que tiene que cargarla para poder cumplir los designios de Dios. Debemos afinar nuestro espíritu y nuestra alma en el crisol de los problemas, lo mismo en el hierro pasa por el yunque del herrero pará que pueda tomar forma y convertirse en algo útil, hermoso y de gran valor. La vida no es un lecho de rosas, pero Dios nos dio la fuerzas necesarias para convertir el terreno árido en una parcela prodiga en frutos y grandemente cultivable. De allí que de nuestra vida debemos intentar nuestros mejores esfuerzos en orden a la consecución de nuestros ideales, metas y propósitos, cultivando y enriqueciendo nuestra fe. Sin dejar de perder la creencia en Dios, en su gran poder, en su infinita misericordia, en su piedad, en su auxilio y lo más importante en su gran amor nosotros. De tal forma que la fe desvanece nuestras tensiones, nuestras en ansiedades, nuestros enfados, nuestra agresividad, nuestra hostilidad, nuestra tristeza etc. para concedernos una salud alegre y consecuencialmente la paz necesaria para abordar cualquier aspecto de nuestra vida muy difícil que ésta sea. ¡ÁNIMO! ¡GOZO! ¡ALEGRÍA!.
(Tomado de GONZÁLEZ FUENMAYOR, Mervy Enrique. Comentario al Vídeo Reflexivo “Inténtalo con calma”. SPE / SPI 2008. Disponible en http://www.mervyster.blogspot.com).